jueves, 3 de diciembre de 2020

EL LENGUAJE DEL ESTUDIANTE COMO CAMBIO EDUCATIVO

En aquel noviembre del año 2000, caminando con zapatos formales y vistiendo un traje, meses después de estar con ropa de campo, me disponía a dar a conocer mis intenciones por ser admitido en el claustro de un prestigioso colegio capitalino. Situaciones de salud familiares me obligaron a tomar la decisión de dar un giro hacia un mundo que, sin saberlo, iba a requerir de esfuerzos tan extras como necesarios.  La brecha etárea con los muchachos no era de consideración.  Alumnos de diversificado, teníamos una diferencia entre 12 y 14 años de edad, solo varones, grupos entre 18 y 36 estudiantes, compañeros profesores amigables como también algunos prestos a la zancadilla.  Algún videocassette hizo presencia en aquellas primeras clases de biología, textos muy ilustrados, aulas con todos los recursos que daba la época.  Nokia 5170, "Frijolitos" con más ringtones. el blackberry.  Britney Spears y Robbie Williams cantaban a la moda.

Posteriormente, en otro centro educativo privado, la diferencia de edad aumentó:  chicos y chicas de diversificado de 16 a 18 años recibieron mis clases de biología y química a mis 35 años.  Escuché por primera vez y recibí mi primera capacitación sobre planificación por competencias.  Mis compañeros docentes de nivel ya tenían el apoyo de dos computadoras desktop e impresora.  Aún veo a muchos de ellos en redes sociales.  Textos de calidad, aulas de 20 a 35 alumnos.  Windows XP, auge del CD.  Shakira, Daddy Yankee y otros llenaban el ambiente.

El retorno al primer colegio por 7 años más lo hallé con la paulatina tecnificación de las aulas.  Desktop y cañonera por salón, horno microondas.  Diferencias de edad con mis alumnos entre 20 y 25 años.  El boom del smartphone. Paramore, Fergie, Black Eyed Peas son algunos de los representantes.

En 7 años de docencia universitaria en el interior de la República de Guatemala he comprobado la heterogeneidad del acceso a los recursos tecnológicos.  La pandemia provocada en 2020 por Covid-19 desnudó aún más las carencias del sistema educativo nacional, la obligada capacitación del docente y el esfuerzo económico de los estudiantes y sus padres para solventar los compromisos académicos.

He tenido la oportunidad de servir con mi labor docente de 20 años a un número aproximado de 1800 estudiantes de forma presencial.  Virtualmente en una universidad privada al menos 1500 más.  Edades en un rango de 11 a 50 años, desde 6to. primaria hasta pregrado universitario.

Se ha escrito mucho sobre las motivaciones extrínsecas e intrínsecas de los estudiantes por edades, sus intereses, sus problemas, oportunidades y deseos.  Estas características han sido trabajadas por profesionales de cada área, pero el motivo de esta opinión es rescatar una sola que es común a los aproximados 3,300 participantes que pasaron por mi aula física o virtual:  El deseo de aprender con su propio lenguaje.

El lenguaje propio toma como rehén al lenguaje científico específico de la asignatura.  Lo esquematiza según las conexiones neuronales formadas con anterioridad, lo interpreta según su experiencia, lo analiza y sintetiza poniendo a jugar a la plasticidad cerebral.  Lo relaciona con sus propias rutas neuronales.  Clasifica, prioriza y concluye.  Las velocidades de procesamiento difieren en los mismos grupos etáreos, de las diferentes épocas y contextos socioeconómicos, biológicos, ambientales y culturales.

Es tiempo ya de buscar a través de una planificación objetiva la emancipación educativa, la revolución en el aprendizaje tradicional hacia el aprendizaje significativo de Ausubel, en donde el participante relacione y enriquezca el conocimiento previo con el nuevo, en el cual, también Howard Gardner y la teoría de las inteligencias múltiples tiene mucho que aportar.  El hombre es un elemento fundamental en el proceso histórico y solamente potenciando sus competencias y habilidades logrará ser esa chispa que provoque los saltos que la sociedad necesita para su verdadera autodeterminación.


domingo, 12 de enero de 2020

Andragogía y constructivismo (ensayo)


INTRODUCCIÓN
            El desarrollo de la humanidad y los procesos educativos son parte de un mismo ciclo.  Además puede mencionarse que ambos poseen procesos propios los cuales, algunos de ellos se intersectan en el sistema o red de pensamiento.  Atendiendo a esta visión dialéctica, se puede mencionar que la andragogía, que busca continuar la formación del adulto, y el constructivismo, que busca generar conocimiento nuevo haciendo protagonista al discente, se complementan aportando conceptos teóricos y práctica respectivamente.  Ambos tienen principios de actuación y toman en cuenta las habilidades de los estudiantes, además de dar la oportunidad de tomar sus conceptos y armar un nuevo sistema educativo que arroje como resultado metodologías dinámicas, modificables y adaptables a las situaciones o condiciones del sistema curricular específico o local.  Es importante relacionar en este ensayo ambos conceptos sin perder de vista el fin último de la ciencia.  El conocimiento científico aportará en este ensayo sus características, las cuales serán base de interpretación y relación de la andragogía con el constructivismo.

PALABRAS CLAVE:
Andragogía – Constructivismo – Facilitador – Discente – Horizontalidad – Participación – Adulto – Ciencia – Conductismo – Asimilación – Autodinamismo – Holístico – Dialéctico.

ANDRAGOGÍA Y CONSTRUCTIVISMO
            Antes de iniciar con la composición acerca del tema se hace necesario recordar algunas definiciones que faciliten la comprensión de la relación entre ambas teorías.  La andragogía, a diferencia de la pedagogía que se dedica al estudio del proceso de enseñanza – aprendizaje en niños, promueve y propone dirigir un proceso de orientación aprendizaje en adultos, poniendo en el tablero central de juego los principios de horizontalidad y participación que dirigirán el proceso en mención.  Ambos principios darían origen a todas las propuestas de la función andragógica, las cuales tomarán direcciones distintas según el ambiente y la experiencia vital sobre la cual se desenvuelven los participantes.  El constructivismo, propuesto entre otros, por Jean Piaget, es una teoría de la educación antagónica al conductismo.  El constructivismo tiene como principio que el participante o estudiante debe ser el constructor de su propio proceso de aprendizaje.  
            Para lograr establecer una relación entre andragogía y constructivismo deberá enfocarse la información primeramente desde el facilitador constructivista.  Este debe, en primer lugar, ser un mediador entre conocimiento y aprendizaje.  Al mencionar el principio de horizontalidad, este se convierte en el instrumento que permitirá esa mediación.  ¿Cuál sería la función de esa mediación horizontal?  Partiendo de que el conocimiento en la educación adulta debe iniciar con la sabiduría previa o experiencia vital, el facilitador constructivista debe tener la competencia que le permita unir ambas dimensiones:  conocimiento (previo y sistemático) y aprendizaje (significativo, no mecánico).    Para Ausubel, el conocimiento significativo será aquel que parte de los conocimientos previos del participante y además, debe llegar a edificar un modo de pensamiento que le permita no solamente concluir, sino analizar, proponer y diseñar conocimientos nuevos que lo lleven a resolver problemas, a prevenirlos o modificarlos hacia formas transicionales que permitan su resolución.  El conocimiento también viene preparado en formas que el facilitador deberá procesar para motivar a la transformación y reconstrucción del participante, así como para obtener nuevos.
            Un facilitador constructivista es a la vez un colaborador con el participante.  Este es un punto que establece una relación que facilita la horizontalidad.  Podría decirse en este sentido, que el constructivismo da las herramientas conceptuales y metodológicas que eliminan el dominio de la verticalidad, a la vez que reduce las posibilidades de que el autoritarismo y hasta el despotismo de algunos docentes se siga reproduciendo en el sistema educativo superior o andragógico.   Colaboración con el participante significa apoyarle para el alcance de sus objetivos y competencias, exigir asertivamente y evaluar tomando en cuenta las formas y tipos de evaluación.  La planificación andragógica deberá estar enfocada en la heterogeneidad de los participantes al planear estrategias diversificadas que le permitan al estudiante mostrar, demostrar y plasmar sus conclusiones y propuestas.
            La promoción de análisis significativos deberá estar de la mano con la generación de pensamiento crítico.  En este caso deberán tomarse en cuenta los niveles de asimilación que se proponen para alcanzar la metacognición.  El pensamiento crítico deberá ser holístico, dependiendo obviamente de los contenidos declarativos planificados.  Debe tener una visión dialéctica de las realidades a las que se enfrenta, en otras palabras, debe considerar que un fenómeno natural o social al cual se esté enfrentando es parte de un sistema o red de sucesos que tienen un dinamismo propio, y que son parte del conocimiento científico.  El constructivismo andragógico debe tomar en cuenta que las características de la ciencia son oportunidades para la generación de conocimiento.  Las características que la ciencia posee para aprovecharlas con fines constructivistas son:  a)  La objetividad:  se necesita para interpretar la realidad con juicio crítico;  b)  Uso de lenguaje preciso:  los términos, cálculos, unidades de medida, y simbología pueden evolucionar hacia nuevas formas de expresión que muestren nuevos datos derivados de los anteriores;  c)  Metódico:   Se construirá nuevo conocimiento siempre y cuando se tome como directriz la línea metodológica científica según lo exija el tema, en cuanto a lo cualitativo, cuantitativo o mixto;  d)  Abierto:  Es una de las características más importantes de la ciencia al generar vínculos sistematizados con el constructivismo y la andragogía, pues el conocimiento científico evoluciona al proponer nuevas formas de estudio y recomendaciones.  Las realidades cambian pues son consecuencia del autodinamismo propio de los sistemas naturales y sociales.  Ese autodinamismo genera un desarrollo del conocimiento que  
proporciona las herramientas para mejorar, crear o eliminar saberes;   e)  Predecible:  El conocimiento científico es predecible, puesto que utiliza diseños que permiten generar hipótesis de comportamiento de los sistemas, conjuntos o elementos de análisis.  Tras dicho análisis, se concluirá y se sabrán los rangos de conducta de determinados fenómenos;  f)  Comprobable:  La andragogía posee bases filosóficas, psicológicas y metodológicas que llevan a que los resultados de los procesos educativos constructivistas puedan comprobarse en los discentes mediante metodologías de evaluación y realimentación de los procesos de planificación.  Específicamente, los diseños estadísticos, experimentales y los muestreos más simples evidenciarán la comprobación de las hipótesis y confirmarán con mayor detalle el por qué de las observaciones tanto cualitativas como cuantitativas en el proceso de investigación.
            El constructivismo debe complementar a la andragogía en la práctica.  Debe proveer las herramientas para proponer cómo se construirá ese conocimiento.   Ahora bien, se hace necesario establecer los mecanismos que aseguren la praxis andragógica específica en cada una de las disciplinas o asignaturas que forman a los discentes.  Queda en manos de los facilitadores especialistas en cada rama aplicar estos conocimientos mediante la previa investigación para así transformar  la adquisición, análisis y proposición de conceptos que permitan la mejora del nivel de vida de la sociedad.

CONCLUSIONES:
·       -  La andragogía y el constructivismo son complementarios.  El constructivismo culmina en la praxis al recoger los elementos conceptuales andragógicos para crear nuevas formas de generación de pensamiento científico que lleven a la consecución de objetivos y alcance de competencias.
·       -  El facilitador andragógico media entre el conocimiento y el aprendizaje.  Interpreta, da forma y provee las herramientas de análisis del conocimiento.  El discente reorganiza la información, analiza sus conceptos y extrae nuevos conocimientos.
·        - El facilitador constructivista es un colaborador del participante, pues es parte del mismo sistema.  El principio de horizontalidad le permite ser parte directa del proceso de orientación y es un líder colaborador que comparte la misma visión que sus discentes.
·        - El facilitador andragógico debe promover el pensamiento crítico y el análisis significativo a partir de los conocimientos previos del discente. 
·        - Las características del conocimiento científico se enlazan perfectamente con los principios andragógicos y el quehacer constructivista.  La ciencia es abierta, objetiva, utiliza un lenguaje preciso, es metódica, comprobable y predecible.
  

BIBLIOGRAFÍA

1.      Andragogía. Recuperado de http://www2.udec.cl/ofem /recs/anteriores
/vol322006/esq32.htm

2.      Bonilla Landaverry, G.  (2017).  Docencia universitaria andragógica. 
Guatemala, Editorial Serviprensa.

3.      Castillo Silva, F.  (2014).  Andragogía, procesos formativos entre adultos. 
México, Carteles editores.


viernes, 3 de agosto de 2018

LA PLANIFICACIÓN DOCENTE: CONCEPTOS, ELEMENTOS Y REQUISITOS.

Introducción

El planeamiento es fundamental para realizar cualquier actividad.  Se justifica su elaboración a fin de que el proceso a ejecutar logre alcanzar los objetivos propuestos.  Los objetivos educativos deben ser alcanzables y los métodos procedimentales deben ser acordes a un enfoque filosófico que enmarque la actividad educativa y la oriente hacia la transformación del pensamiento del hombre hacia la reducción de la incertidumbre para el cambio de una situación inicial hacia una situación objetivo.  La planificación docente posee elementos y requisitos que son parte del sistema que guiará al facilitador y al estudiante hacia el conocimiento de la realidad, su diagnóstico y la adopción de decisiones.  Es importante abordar el enfoque dialéctico que nos muestre que las actividades humanas y su conocimiento científico están en constante cambio y que las sociedades deben ser orientadas hacia el desarrollo a través de acciones y criterios operacionales.  En este ensayo se imprime un criterio derivado de la interpretación que algunos autores hacen del proceso de planeamiento docente, no como una receta puntual del mismo, sino con el esfuerzo de rescatar el enfoque histórico del proceso de planeamiento como una pre-figuración de la labor transformadora que el futuro profesional ejercerá en su realidad.

Desarrollo
        El proceso educativo es uno de los elementos del conjunto de las piezas mayores del desarrollo.  Piezas que, según el método dialéctico, deben congeniar de manera armónica con la finalidad de que se establezca una concatenación a manera de red interdependiente.  Para explicar estas relaciones, Larez (2014) expresa que existe una nueva complejidad educativa en el siglo XXI que nace de la necesidad de incluir en el proceso educativo la realidad intercultural de los pueblos latinoamericanos.  En este sentido, se hace necesario agregar que la situación de determinado individuo es el resultado de los efectos de esa concatenación de factores, los cuales impactaron en el mismo en la medida que su subjetividad interpretó a su realidad objetiva.  El carecer o el disponer de los elementos de juicio para interpretar su realidad y llevarla a feliz camino depende de su nivel de análisis de causa-efecto y el mapeo de su entorno.  Dicho mapeo es el fruto de la observación cualitativa y cuantitativa de los múltiples factores que determinan el estado de desarrollo individual y social del hombre, a los cuales les ha dado, restado o restablecido valor dependiendo de si estos factores han sido significativos o no con respecto a sus intereses y escala de valores.
         Freire (1970), hace mención que el hombre es un ser de relaciones, situado y temporalizado por su entorno y sus individualidades culturales.  Puede ampliarse esta aseveración mencionando que el proceso docente de planificación debe ir mucho mas allá de una trabajo puntual, reduccionista y obediente de los contenidos curriculares tradicionales.  El adulto busca la superación de la incertidumbre, necesita saber diagnosticar su situación personal y social.  Quiere influir en los acontecimientos y participar en las tomas de decisiones.  Requiere que dichas relaciones sean de beneficio y que sepa adoptar las decisiones que escapan de su influencia como un aporte más, en lugar de ser un obstáculo.
          El objetivo general de una planificación docente es entonces el siguiente:  Transformar una situación inicial hacia una situación objetivo.  Metafóricamente, de la semilla a la flor, de la flor al fruto.  Y de este último, a un nuevo árbol, más sano y mejor desarrollado, menos susceptible a los acontecimientos negativos o perjudiciales del ambiente.  Se busca con la planificación prever y organizar con racionalidad metódica, las acciones y criterios operacionales.
          Debe tenerse en consideración de que el método de planificación no debe reducirse únicamente a la optimización económica de recursos.  La economía administrativa física no debe incluir al ser humano como un recurso.  El facilitador y el estudiante son actores, no recursos que pueden ahorrarse o despilfarrarse para lograr una eficacia táctica – operativa en congruencia con recursos económicos.  En contraposición, el método de planificación debe ser una aplicación de un método científico, debe ser la parte práctica de un enfoque filosófico.  Rescatando dicho enfoque histórico sobre el cual toda actividad humana debe orientarse, la educación es un proceso que necesariamente debe ser visto en sus dimensiones pasadas, presentes y futuras.  La sociedad es un proyecto histórico en el cual se dan procesos de lucha de contrarios, de cambios cuantitativos a cualitativos, de negación de negación como lo mencionan las leyes de la dialéctica y sobre esta base, el planeamiento docente debe orientar la organización del proceso de enseñanza – aprendizaje, la intencionalidad práctica y los procesos de evaluación o alcance de competencias.
           La planificación docente es el proceso por el cual se formulan objetivos en base a la política nacional.  Según los manuales curriculares se establecen los medios y secuencias para lograr los objetivos planteados.  Según Ander Egg (1993), la planificación debe ser orientada a que esta influya sustantivamente en los acontecimientos cotidianos y formalmente en la utilización de procedimientos que se basen en los diferentes paradigmas y teorías de aprendizaje.  El docente debe poseer los elementos cognoscitivos y la capacidad de integrar en su planificación las estrategias que le permitan al estudiante alcanzar las competencias en base a los diferentes estilos de aprendizaje.  El planeamiento tiene como objetivo obtener una visión de conjunto e integración de los problemas y necesidades del país, y formular una política educativa coherente con el proyecto de política nacional.  Aún si esta política nacional no responde a los intereses de las grandes mayorías, la importancia de proponer nuevos modelos educativos y respuestas a las problemáticas del país corresponde a los actores, en este caso, facilitadores y estudiantes.
   El planeamiento es una exigencia que se da en todas las actividades humanas.  Nérici (1985) menciona que el planeamiento docente tiene altas implicaciones en los procesos educativos morales y sociales.  El planeamiento didáctico se hace en base a razones de responsabilidad moral, económica, adecuación laboral y eficiencia.  De ahí se deduce y se reconoce la importancia del trabajo docente, específicamente del proceso de planeamiento que debe realizarse sin perder de vista el conocimiento de la realidad y la trata en conjunto.  La visión de futuro no debe perder de vista la construcción del hombre nuevo, del sujeto político y de una sociedad más justa, atendiendo al principio dialéctico de que las sociedades cambian debido a una energía interna denominada autodinamismo el cual lleva a una sociedad a mejorar en cuanto a que sus políticas gubernamentales tengan un enfoque práctico social y no exista una separación entre la teoría y la práctica.  Los objetivos deben ser alcanzables, escalonados y continuos.
  El planeamiento didáctico debe ser una pre-figuración de los procesos de aplicación que los estudiantes harán en su vida profesional una vez graduados.  Si la planificación es cortoplacista, repetitiva, conservadora, tradicional y memorística, el futuro profesional no sabrá diagnosticar, proponer ni implementar proyectos de mejora integrales para la sociedad.  No tendrá un impacto sustantivo ni operacional.  El pensamiento creativo es base para el pensamiento complejo, ambos imbricados o como secuencias.  El estudiante debe ser orientado a crear mundos imaginarios, a construir nuevo conocimiento en base a la crítica constructiva, al análisis individual y de conjunto con enfoque holístico.  El ser humano alcanzaría de este modo su soberanía cognitiva y por lo tanto, también su nación.
  Afanasiev (1990) menciona que una de las corrientes filosóficas de mayor influencia desde hace casi dos siglos es la metafísica, la cual establece que las sociedades no tienen procesos significativos de cambio y que las corrientes filosóficas desarrollistas como el materialismo dialéctico no son posibles.  El planeamiento docente debe tomar en cuenta que el ser humano a través de los milenios ha mejorado su capacidad de analizar su entorno y buscar respuestas a sus incertidumbres.  Esto contradice a la metafísica conservadora y debe llevar a que la actividad educativa cumpla con su aporte para la conformación de una sociedad nueva, aún cuando ésta parezca retroceder, ya no se vuelve al punto de partida, sino que siempre adelante del mismo, conociéndose este proceso como desarrollo en espiral.

Conclusión
  El proceso de planeamiento docente posee elementos y requisitos que si bien se encuentran en forma similar en diferentes medios informativos, la diferencia estriba en la presencia o ausencia de un enfoque conservador o un enfoque histórico de cambio real y desarrollo.  El planeamiento dirigido hacia la transformación de una situación inicial hacia una situación objetivo debe guiarse hacia la construcción de un hombre nuevo con capacidad de análisis y criterio científico, donde a la vez pueda construir una subjetividad que, lejos de ser antagónica con su realidad objetiva, se logre que sean complementarios.  De esta manera se estaría resolviendo uno de los problemas de la filosofía entre la relación entre el ser y el pensar.  Una educación que promueva la soberanía cognitiva llevará al hombre a poder diagnosticar para organizar, prever y accionar con criterios operacionales válidos y lógicos que lo lleven a transformar su realidad y a la vez, la de la sociedad donde se desenvuelve.    El planeamiento docente debe enfocarse sin olvidar a los elementos que lo componen tales como la preparación para la toma de decisiones, la trata en conjunto, la intencionalidad práctica trascendente, y un enfoque futuro hacia el logro de objetivos y competencias.  Los requisitos deben orientarse a la eficacia como fundamento de normas de gobierno, la transformación de la realidad objetiva a través de funciones táctica – operativas hacia la consecución de objetivos alcanzables eligiendo medios escalonados y continuos.

Bibliografía

Afanasiev, V. (1990). Fundamentos de filosofía. México; Editores unidos.

Ander-Egg, E. (1993). La planificación educativa: Conceptos, métodos, estrategias y
Técnicas para educadores. Argentina: Magisterio del Río de la Plata. PDF.

Freire, P. (s.f.). Educación y cambio. Argentina. Recuperado de
http://www.elmayorportaldegerencia.com/Libros/Coaching/[PD]%20Libros%20-
%20Educacion%20y%20cambio.pdf

Lárez, R. (2014). Complejidad educativa e interculturalidad, una nueva sociabilidad en el
siglo XXI. México D.F. Ediciones AELAC.

Lárez, R. (2015). El paradigma crítico en la construcción del conocimiento educativo,
Investigación cualitativa, discurso y lenguaje. Venezuela, Ediciones CIEGDEH.

Nérici, I. (1985). Hacia una didáctica general dinámica. Argentina: Editorial Kapelusz.
Recuperado de https://practicadocentelasalle.wikispaces.com/file/view/Semana+3+-
+Planeamiento+did%C3%A1ctico.pdf

miércoles, 1 de agosto de 2018

ANDRAGOGÍA, FUNDAMENTO EPISTEMOLÓGICO, SOCIOCULTURAL Y PSICOANDRAGÓGICO.


Resumen
La andragogía posee tres fundamentos principales donde se basa su trabajo:  filosófico, sociocultural y psicoandragógico.  El fundamento epistemológico menciona que la andragogía refuerza la práctica de las teorías filosóficas que tratan de explicar el sentido y el por qué de la teoría y la práctica científicas.  A su vez, el fundamento sociocultural menciona que el adulto está inmerso en un mundo cambiante, donde se quiere el crecimiento personal en todo sentido y en donde desea ser parte activa y encontrar una compensación por el esfuerzo realizado por años de educación.  Esto conlleva a buscar nuevos métodos de aprendizaje.  El fundamento psicoandragógico hacen mención a que este es una expresión dependiente de la información genética de cada individuo, pero que a su vez, el genotipo es afectado por el ambiente vivido y las experiencias obtenidas, por lo que la planificación y ejecución del trabajo del facilitador debe ser orientado a que el estudiante adulto sea capaz de generar conocimiento significativo, estimulando su autonomía y experiencia.

Palabras clave
Epistemología, filosofía, competencias, actitudinal, experiencia, motivación, voluntad, sociedad, transformación.

Introducción
Al conceptualizar a la andragogía como una ciencia de nuevo auge que toma en cuenta la autonomía, la motivación propia y la experiencia del estudiante adulto, se debe capitalizar la idea de su implementación en los centros de enseñanza superior.  La andragogía tiene fundamentos filosóficos, socioculturales y psicológicos que la hacen una ciencia social necesaria para la generación de nuevo conocimiento basado en las soluciones que el adulto quiere dar a sus problemas y a los de la sociedad.  Es por ello que este ensayo muestra a la par de los fundamentos ya mencionados, los comentarios y análisis personales de las situaciones que en el mismo se presentan, que a la vez, refuerzan los criterios de implementación, planificación y evaluación que se comentarán en otros artículos.

Desarrollo
Fundamento epistemológico:  Se inicia con la definición de epistemología, la cual estudia los métodos del conocimiento en cuanto a la correspondencia con la realidad, la coherencia con otras verdades y la búsqueda del pragmatismo al solucionar problemas.  Enfocando este concepto hacia la andragogía se puede mencionar lo siguiente:  La andragogía corresponde a una realidad que pide ser atendida urgentemente, o sea, la atención a las necesidades del adulto, entendiéndolo como un ser humano que llega a tener independencia en cuanto a la responsabilidad de su vida y desempeña roles propios de ese concepto según la sociedad le asigne.  En cuanto a la coherencia con otras verdades, se habla de una relación con la filosofía en el sentido de que la andragogía es una ciencia que busca consolidar y modernizar métodos que lleven a las actividades de una disciplina que busca resolver el sentido de la vida, del conocimiento y del rol del ser humano.  Aplicando el concepto de pragmatismo, la relación de la filosofía con la andragogía parte de las diversas problemáticas, enfoques, orientaciones, desarrollo de recursos y nuevas tendencias en lo social, económico y político que rodean al hombre y a la mujer de hoy.  Se trata de darles a éstos últimos una preparación para la vida, un seguimiento post pedagógico.  Varas, I. (1996) menciona que la andragogía solo trata de definirse, no de opacar a la pedagogía, por lo que aquella debe esforzarse en definir su quehacer pero sin perderse de la mano de una filosofía que la oriente hacia la mejora del vivir y la producción de conocimiento.  De hecho, pienso que la educación actualmente ya no se debe ver solo como una preparación para la vida, sino que es la vida misma.  Los procesos educativos son ahora vivencias, oportunidades para hallar el sentido del esfuerzo, la satisfacción del pensar, la materialización de la conciencia y la construcción de ideas que estén aprehendidas de la nueva realidad del adulto que produce, que relaciona y que se edifica, y que además, ha dedicado muchos años de su vida a buscar un sentido a sus realidades tanto objetivas como subjetivas.
             Freire (1996) menciona que una de las ventajas del ser humano es su capacidad de ir más allá de sus condicionantes, porque necesita descubrir y redescubrirse gracias a las nuevas experiencias que le proporciona la autonomía del aprendizaje, y dónde más que en el proceso andragógico, donde el cúmulo de vivencias ha hecho del adulto un ser capaz de buscar y hallar el sentido filosófico de su actuar diario.  La práctica andragógica tiene como principio, entonces, el respeto a la experiencia del educando, la valoración de su curiosidad, su impulso a la generación de conocimiento y la búsqueda de sus propios métodos, los cuales serán tan diversos como diversas son las competencias alcanzadas por los habitantes de un aula.

Fundamento sociocultural:   El tipo de sociedad y el concepto de cultura es   uno
de los fundamentos de la práctica andragógica.    Esta toma en cuenta lo que debe
de formarse en el estudiante adulto durante la planificación del facilitador.    Pero a
su vez debe haber una reflexión crítica sobre la práctica.     Se debe buscar que
el estudiante se incorpore de manera crítica pero también creativa en la sociedad. 
Los fundamentos socioculturales son variables de un país a otro o de una región a
otra, puesto que el avance en materia social no es homogéneo en las distintas
sociedades.  La globalización está ganando terreno en muchos países y por ende, se están unificando los criterios de sociedad y de cultura.  Es de mencionar que siempre hay sectores de diversidad sociocultural.  La andragogía en este caso no poseerá constructos declarativos ni actitudinales comunes, sino que los procesos de investigación andragógica deberán tomar en cuenta los diversos enfoques de tal manera que los adultos de distintas formaciones puedan participar del proceso educativo.  Las nuevas tendencias mundiales marcan cada cierto tiempo disposiciones comunes para iniciar el proceso andragógico, los cuales llevan a cuatro ejes de aprendizaje:  aprender a ser, aprender a hacer, aprender a conocer y aprender a convivir.  Es la era de la información pero también de la tendencia al aislamiento, por lo que se hace necesario tomar en cuenta en el proceso andragógico las competencias declarativas, procedimentales y actitudinales necesarias para enfrentar los cambios en el ambiente social.  El adulto llega con el concepto de buscar una independencia o desarrollo económico.  Las empresas y las personas buscan ser competitivos en un mundo en constante cambio por lo que buscan los caminos para adquirir conocimientos, habilidades y métodos para poder subsistir.  En el ámbito social se busca dar acceso a la formación educativa sin importar la época adulta que se está viviendo, de manera que se logre participar en los procesos de vida que involucran nuevos métodos, modos de producir, de generar conocimiento y de aportar experiencia y criterios mejor repaldados por las vivencias y la relación que los adultos ejercen en los diversos conocimientos que poseen.

Fundamento psicoandragógico:   En este fundamento, las necesidades del adulto se dividen en épocas marcadas por la edad y las vivencias propias de cada persona, la cual dará al conocimiento la orientación según sus particularidades.  De ahí la importancia de que el proceso andragógico goce de autonomía, pero a la vez de la horizontalidad tan necesaria para adquirir las competencias que se mencionaron en el párrafo anterior.  La horizontalidad, más que un intercambio de conocimiento puro, busca la homogenización de criterios, compartimiento de experiencias y enriquecimiento de aportes sobre la solución a problemas propios del interés adulto.  Según este fundamento, observo que se sigue el patrón conceptual de fenotipo, donde se dice que tanto éste como el desarrollo psicológico dependen del aporte genotípico y de las vivencias ambientales de cada individuo.  Por tanto, los factores son totalmente distintos en cada adulto, sin embargo, hay un tronco psicológico en común que consiste en la búsqueda de responsabilidades para lograr metas generales.  Siendo la adultez la etapa más grande de la vida, la producción de conocimiento debe aprovecharse para elevar el nivel de vida.  El aprendizaje adulto debe ser relevante, es decir, tiene que ser significativo para sus vidas.  Eso lo hace elegible, sujeto de motivación propia, aprender basado en problemas, en el diálogo, en el autoaprendizaje y en la autoexigencia.  El facilitador debe entonces respetar la diversidad de criterios de los estudiantes y crear un clima de confianza para el desenvolvimiento de las actividades y el logro de las competencias.

Conclusión

La andragogía, como toda ciencia, posee métodos, lenguaje preciso, objetividad y procesos propios que la llevan a ser una disciplina con carácter propio, objeto de estudio y sujeta de procesos de investigación.   La andragogía busca que el adulto lleve a la práctica los fundamentos que la conforman y que logre vivir los aspectos filosóficos que lo llevan a encontrar el sentido de sus actividades de aprendizaje.  El fundamento sociocultural es variable debido a que busca que los estudiantes adultos participen en sociedades con ideales culturales distintos a los de otros países y regiones y donde puedan aportar soluciones a los problemas de su entorno.  El mundo cambiante obliga a que se realicen y se renueven competencias declarativas, procedimentales y actitudinales constantemente para orientar a los adultos en el proceso de aprendizaje.  Las transformaciones psicobiológicas del adulto se dividen por etapas donde cada una posee particularidades que inciden en sus intereses de aprendizaje.  La etapa adulta es la de mayor tiempo en la vida del ser humano y por lo tanto debe aprovecharse su experiencia y respetar su autonomía.

Bibliografía


1.    Castillo Silva, F.  (2014).  Andragogía, procesos formativos entre adultos. 
México, Carteles editores.

2.    Concepto de epistemología.  Recuperado de http://etimologias. dechile.net/
?epistemologia

3.    Fundamentos del modelo andragógico.  Recuperado de
http://catedrasistemas.blogspot.com/2016/08/fundamentos-
del-modelo-andragogico.html

4.    Freire, P. (1969).  Pedagogía de la autonomía.  Brasil.  Paz e Terra.

5.    Hacia un discurso epistemológico para la andrología.  Recuperado
                dehttp://132.248.9.34/hevila/TereRevistadefilosofiaysociopoliticadela
                educacion2006/vol2/no4/10.pdf






ANDRAGOGÍA, CONCEPTO, ANTECEDENTES HISTÓRICOS, FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS Y ANDRAGOGÍA COMO CIENCIA.


Resumen
La andragogía se define como la educación entre adultos.  El adulto aprende en forma distinta al niño y al adolescente.  Tiene motivaciones propias, experiencia de vida y capacidad de dirigir su propio aprendizaje a fin de participar en una sociedad cambiante.  A lo largo de la historia, comenzando por el ateniense Platón, quien concibió a la educación de los adultos como una oportunidad de generación propia de conocimiento y participación constante, los diversos autores como F. Adam, Malcolm Knowles, Alexander Kapp, Dusan Savicevic, Sebastián Díaz, Roselmina Indrisano y Paulo Freire, entre muchos otros, han propuesto conceptos cada vez más complementarios para enriquecer el papel de la andragogía, incluyendo términos que indican que el adulto debe ser el artífice de su proceso educativo hacia el desarrollo de su realización personal y el de la sociedad.  La andragogía, como toda ciencia, se basa en las características de conocimiento científico, las adecúa, las fundamenta y las utiliza para poder aportar al desarrollo de la humanidad los métodos propios que aseguren la generación de conocimiento útil y basado en la experiencia y compromiso de los participantes.  El facilitador es un miembro más del grupo el cual cumple funciones de orientación hacia el aprendizaje.

Palabras clave
Andragogía, horizontalidad, participativo, facilitador, adulto, autorrealización, orientación, experiencia, aprendizaje.

Introducción
Uno de los principales retos del educador de adultos es el de proporcionar a sus estudiantes los elementos necesarios para el desenvolvimiento en la vida profesional.  La pedagogía, cuyo objeto de estudio es la educación de niños y adolescentes, posee fundamentos que difieren de los andragógicos.  Mientras que los menores de edad deben ser estimulados a que encuentren sus habilidades y las practiquen, el adulto desea crear sus conocimientos propios y las soluciones a los problemas cotidianos mediante su experiencia y motivación propias.  Este es un recurso y una riqueza sobre la cual el andragogo debe centrar su proceso de orientación a fin de que el adulto logre autorrealizarse al aprender en base a la propuesta y la discusión de soluciones a los problemas que se le presentan.
La andragogía no es una ciencia nueva.  Tiene raíces históricas desde Platón hasta nuestros días, posee principios filosóficos, sociales y biológicos que fundamentan sus principios de acción.  Como toda ciencia, utiliza las características del conocimiento científico para seguir su proceso metódico.  A continuación se amplía y se discute lo anterior.


Desarrollo

Concepto:  Castillo Silva (2014), menciona que se entiende como Andragogía a la ciencia que se encarga del estudio de la educación de los adultos.  La UNESCO propuso esta palabra como un neologismo, tal y como sucede en el lenguaje científico, hay palabras nuevas que se utilizan para nombrar conceptos o ideas en proceso evolutivo.  En éste caso, la andragogía en nuestro medio es relativamente nueva y se hace necesario introducirla en la terminología de las ciencias de la educación.  La andragogía es una ciencia y un arte a la vez.  Se basa en la potenciación de las habilidades que los adultos han cultivado en su proceso educativo, a través de su compromiso y la horizontalidad.  Para esto, la andragogía utiliza como medios el contrato de aprendizaje, las técnicas y la participación grupal.  Esto promueve el aprendizaje a través de la generación de nuevo pensamiento, nuevas ideas, crítica constructiva, y teniendo como fin último contribuir en la autorrealización de la persona.

En la práctica andragógica existen diversos actores, tales como los educandos y el facilitador.  Ambos adultos.  Por lo tanto lo correcto es decir que la andragogía es una educación entre adultos.  Se le llama “facilitador” debido a que propicia en los educandos el trabajo voluntario, el compromiso, la generación de conocimiento, el trabajo cooperativo o grupal.  Cabe mencionar el concepto de horizontalidad, el cual se refiere a que se pone énfasis en el aprendizaje entre participantes y el facilitador, es decir, desaparece la instrucción vertical Profesor – Estudiante, rígida, inapelable, tradicional, autoritaria.  Bonilla Landaverry (2017), menciona que las técnicas que la práctica andragógica utiliza como los mapas mentales, el ensayo, mapas conceptuales, reportes de lectura, sociodramas, aprendizaje basado en problemas o estudios de caso, entre otras, promueven en el participante la apropiación no solo de los conocimientos, sino de todo el proceso educativo.  Si el participante da a conocer sus ideas, las pone en común, las defiende, las fundamenta, las construye y consolida, el proceso resulta enriquecedor, puesto que se ha generado un nuevo banco de conocimientos, procesos y actitudes que llevarán al adulto a realizarse en su crecimiento como persona.

Antecedentes históricos:   El alemán Alexander Kapp en 1883 fue el primero en utilizar el término Andragogía.  La utiliza en el libro “Las ideas educacionales de Platón”.  Es de comentar que Kapp plantea que el aprendizaje entre adultos es una necesidad de ellos mismos.  Esto debido a que las necesidades de autorrealización se satisfacen con el desarrollo de la capacidad intelectual.  Posteriormente, Malcolm Knowles, en 1984, menciona que la andragogía se basa en la experiencia de vida de los adultos, así como en su autonomía y capacidad para poder dirigir su propio aprendizaje.   Y acá es donde se fortalece el concepto de facilitador, quien promueve a que el participante elija sus propios requerimientos en lugar de que se le den las instrucciones de corte vertical.  Existen otros promotores de la andragogía tales como Dusan Savicevic, quien impulsó junto a otros andragogos el concepto de horizontalidad y también mencionó que la andragogía es la constante inquietud del hombre por actualizar y adquirir nuevos conocimientos, que le permitan desempeñar eficientemente sus funciones en el campo socio-económico.  Sebastián Díaz concibe a la andragogía como un medio para facilitar la ampliación de los espacios vitales de creatividad, autonomía y participación social.   La frase “espacios vitales”, es a mi juicio, la médula de la andragogía.  El adulto, en base a su experiencia de vida, necesita llegar a la autorrealización a través del cultivo y el desarrollo de la creatividad, autonomía y participación social, siendo éstas, motivaciones propias para su proceso de aprendizaje.   Para Roselmina Indrisano, la andragogía está basada en el principio de que los adultos deben ser tratados como tales para que puedan desenvolverse, dirigirse a sí mismos y respetarse.  Esto último es de mucha importancia, pues si el adulto es tratado como tal, entonces surgirá una motivación propia que lo estimulará a alcanzar el desarrollo intelectual sobre la base de su experiencia.  Para Paulo Freire,  el participante andragógico debe ser un investigador crítico que esté en diálogo constante con el educador, en este caso, el facilitador.  Por lo tanto, Freire también contribuyó en el desarrollo del concepto de horizontalidad en la educación de los adultos.  Felix Adam contribuyó al concepto de andragogía en donde mencionaba que los objetivos de la educación de adultos abarcan al hombre como individuo, al hombre como ser social, al hombre como productor y al hombre como ciudadano.   Según Adam el proceso de educarlo para que sea útil y mejor cada día en estas áreas de la actividad humana es el compromiso que tiene la educación de adultos en la sociedad. Podemos ver entonces que la educación permanente, o sea, la que se concibe como seguimiento e integral, es una de las bases del desarrollo de la humanidad.

Fundamentos filosóficos de la andragogía:  Para Platón, la educación es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que está llamado, de la que procede y hacia la que dirige. Por tanto “la educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es alumbramiento”.   Esta propuesta de Platón indica que hay una dialéctica, una transformación.  Se relaciona con su postura de “el paso de los sentidos hacia la conciencia y la intelectualidad”.  La búsqueda de la realización.  Por ello es que Kapp lo menciona en su libro.  Ahora bien, puede decirse que los principios filosóficos de la andragogía tienen fundamentos platónicos, los cuales mencionan que la educación no debe ser forzada, sino mostrar el camino para que el educando piense por sí mismo.  El individuo debe buscar y encontrar lo mejor para su corazón, su mente y su cuerpo, dando así un fundamento a los principios andragógicos.  En este caso, Platón propone una educación más participativa.

Andragogía como ciencia:   Partiendo del concepto de ciencia y de su objeto, la andragogía tiene como finalidad mejorar la calidad de vida del hombre, como cualquier otra disciplina.  Podemos asociar a la andragogía con las características del conocimiento científico:  a)  Objetiva:  La subjetividad del participante está orientada a proponer respuestas a problemas reales planteados;  b)  Lenguaje preciso:  La andragogía posee un lenguaje propio por el cual transmite sus conceptos e ideas.  Ese lenguaje relaciona y dirige;  c)  Predicción:  La andragogía, a través de sus procesos cognoscitivos, procedimentales y actitudinales lleva hacia el cumplimiento de objetivos y el desarrollo de competencias;  d)  Abierta:  las propuestas de trabajo, la horizontalidad, organización, participación, técnicas, el ambiente y la evaluación se contraponen totalmente al conocimiento cerrado, repetitivo y evita la fosilización del aprendizaje;  e)  Metódica:  El ejercicio andragógico es el resultado de métodos de estudio que permiten tomar como base aspectos filosóficos, psicológicos, sociales, económicos y políticos para su conceptualización e implementación.  Además, la investigación surge de la necesidad del hombre de participar en una sociedad dinámica y cambiante, por lo que se necesita de un orden metodológico para la generación y aplicación del conocimiento.

Conclusión

Tomando en cuenta los diversos conceptos de andragogía, se concluye que esta ciencia está orientada a lograr el desarrollo pleno de las habilidades del adulto las cuales son producto de un proceso de educación permanente iniciado desde las primeras edades donde hay una estimulación, para luego en la adultez orientar el desarrollo de la generación de nuevo conocimiento a través de la participación, el compromiso y la motivación propia.
El aprendizaje andragógico es horizontal, en donde desaparece la figura autoritaria y vertical del profesor, por una figura de orientador-facilitador del proceso de orientación – aprendizaje.  El sustento de la horizontalidad radica en que el proceso andragógico toma como base la experiencia y la riqueza de enfoques provenientes de los diversos campos de conocimiento de los participantes y del mismo facilitador, quien debe involucrarse directamente en todos los procesos.
Los puntos en común de los diversos andragogos en el proceso histórico son la autonomía del adulto, el aprendizaje basado en la experiencia y la motivación propia.  Los participantes proponen, solucionan y dirigen sus procesos.

Platón basaba sus conceptos de educación de adultos hacia el interés de éstos en participar y buscar respuestas, no forzándolos a un solo criterio.  El adulto tiene otros intereses sobre los cuales tiende a transformar conforme la experiencia que adquiere.
El conocimiento científico posee varias características tales como:  objetivo, lenguaje preciso, metódico, abierto, comprobable y predecible.  La andragogía, como ciencia, posee cada una de estas características las cuales le dan el carácter de ser una ciencia cuya finalidad es mejorar el nivel de vida de la persona y alcanzar su realización.

BIBLIOGRAFÍA

1.    Andragogía. Recuperado de http://www2.udec.cl/ofem /recs/anteriores
/vol322006/esq32.htm

2.    Bonilla Landaverry, G.  (2017).  Docencia universitaria andragógica. 
Guatemala, Editorial Serviprensa.

3.    Castillo Silva, F.  (2014).  Andragogía, procesos formativos entre adultos. 
México, Carteles editores.

4.    Platón y la educación del individuo.  Recuperado de https://www
.ihistoriarte.com/2013/10/platon-y-la-educacion-del-individuo/

5.    Propuesta de una definición unificadora de andragogía.  Recuperado de
http://www.monografias.com/trabajos14/andragogia/andragogia3.shtml



martes, 24 de julio de 2018

Una primera impresión

El otro día, mientras se abría el portón a las 6:45 AM para sacar el vehículo y traslado al lugar de trabajo - donde dicho sea de paso, cada inicio de semestre se posee un pie fuera - , llamaron la atención los siguientes sucesos cotidianos:  la herrería situada enfrente estaba ya abierta y el primer obrero observaba los vehículos y las personas que caminaban, además de buscarles el rostro para saludar;  el panadero ambulante, un hombre con una gran caridad cristiana y su humildad;  la niña que semanas antes se le patrocinaba para que asistiera a la escuela hasta que desistió disolviéndose su futuro entre el humo del nixtamal;  la calle en la cual faltan algunos adoquines y los espacios vacíos ahora llenos de agua proveniente del garaje vecino;  alguna basura plástica;  trabajadores con paso firme hacia la estación de autobuses.
La diversidad de cuadros percibidos estimulan el episodio memorístico de aquella tarde en la cual se recibió la invitación del amigo y concuño, a la sazón, director de primaria de un prestigioso colegio capitalino, para optar a la labor educativa.  En aquella época, septiembre del año 2000, la única experiencia procesada, en cuanto a la enseñanza del autor de este comentario, era la instrucción informal a campesinos productores de café y otros cultivos de las áreas de San Vicente Pacaya, Santo Domingo y Patulul, de la costa sur de Guatemala.  La experiencia vivida desde la docencia primaria, básica y diversificada urbanas de manera formal, la educación universitaria en provincia, -entendiéndolo todo como acción educativa-, lleva a cualquier persona a elevar su concepto de heterogeneidad humana a la consideración de las individualidades como una riqueza para el mundo y el desarrollo del entorno.  No está de más decir, un desarrollo proveniente del concepto dialéctico de un movimiento de los sistemas por su propio autodinamismo y las luchas de contrarios, hacia una situación mejorada.  Estimado lector, créalo.  Esta es una visión muy ventajosa para identificar, evaluar y observar a los actores necesarios para concatenar a los elementos un sistema cuya realidad subjetiva moldeará según la perspectiva que desee interpretarse.
El aporte que se desea hacer con los ensayos, comentarios y artículos de esta página consiste en rescatar el humanismo, la conciencia social y las dimensiones políticas del enramado educativo.  En un mundo materializado, - donde equivocadamente la educación se deja en muchas manos privadas que mercantilizan el saber, o bien es ejercida por déspotas que han fosilizado los métodos y estrategias educativas-, escribir propiciando la lucha de contrarios se vuelve una necesidad, o quizás, el detonante para la transformación de la teoría y praxis educativas.