martes, 24 de julio de 2018

Una primera impresión

El otro día, mientras se abría el portón a las 6:45 AM para sacar el vehículo y traslado al lugar de trabajo - donde dicho sea de paso, cada inicio de semestre se posee un pie fuera - , llamaron la atención los siguientes sucesos cotidianos:  la herrería situada enfrente estaba ya abierta y el primer obrero observaba los vehículos y las personas que caminaban, además de buscarles el rostro para saludar;  el panadero ambulante, un hombre con una gran caridad cristiana y su humildad;  la niña que semanas antes se le patrocinaba para que asistiera a la escuela hasta que desistió disolviéndose su futuro entre el humo del nixtamal;  la calle en la cual faltan algunos adoquines y los espacios vacíos ahora llenos de agua proveniente del garaje vecino;  alguna basura plástica;  trabajadores con paso firme hacia la estación de autobuses.
La diversidad de cuadros percibidos estimulan el episodio memorístico de aquella tarde en la cual se recibió la invitación del amigo y concuño, a la sazón, director de primaria de un prestigioso colegio capitalino, para optar a la labor educativa.  En aquella época, septiembre del año 2000, la única experiencia procesada, en cuanto a la enseñanza del autor de este comentario, era la instrucción informal a campesinos productores de café y otros cultivos de las áreas de San Vicente Pacaya, Santo Domingo y Patulul, de la costa sur de Guatemala.  La experiencia vivida desde la docencia primaria, básica y diversificada urbanas de manera formal, la educación universitaria en provincia, -entendiéndolo todo como acción educativa-, lleva a cualquier persona a elevar su concepto de heterogeneidad humana a la consideración de las individualidades como una riqueza para el mundo y el desarrollo del entorno.  No está de más decir, un desarrollo proveniente del concepto dialéctico de un movimiento de los sistemas por su propio autodinamismo y las luchas de contrarios, hacia una situación mejorada.  Estimado lector, créalo.  Esta es una visión muy ventajosa para identificar, evaluar y observar a los actores necesarios para concatenar a los elementos un sistema cuya realidad subjetiva moldeará según la perspectiva que desee interpretarse.
El aporte que se desea hacer con los ensayos, comentarios y artículos de esta página consiste en rescatar el humanismo, la conciencia social y las dimensiones políticas del enramado educativo.  En un mundo materializado, - donde equivocadamente la educación se deja en muchas manos privadas que mercantilizan el saber, o bien es ejercida por déspotas que han fosilizado los métodos y estrategias educativas-, escribir propiciando la lucha de contrarios se vuelve una necesidad, o quizás, el detonante para la transformación de la teoría y praxis educativas.